viernes, 29 de mayo de 2015

CS9 (-1203m), ADIOS A UN GIGANTE

         El verano pasado desinstalamos completamente toda la cavidad, nos despedimos de este gigante, una mezcla de tristeza y liberación. Se trata de la cueva más profunda de Cantabria, situada en Picos de Europa, en el macizo de Ándara cerca del Valdominguero. 

          La cueva comenzó a explorarse hace una década por el KAMI, con el tiempo la cueva se fue convirtiendo en un desafío demasiado grande para un solo club y fuimos incorporándonos “hormiguitas” de varios rincones de España y Francia. Unió nuestras vidas y todos estaremos agradecidos a este gigante por permitirnos vivir en sus entrañas tantas sensaciones extraordinarias. 

 

         Largos campamentos exteriores obligaron a todos a esforzarse por ser un poquito más generosos, solidarios o educados en el día a día, obligados a vivir en el fondo de una dolina, polvo, roca, hielo, niebla, lluvia y sol abrasador, te obliga a sacar lo mejor de uno mismo. 

 

        La cueva es atípica en Picos, exceptuando la entrada no tiene estrecheces, ni meandros incómodos, todo es amplio y grandioso, incluso con zonas muy concrecionadas (excéntricas, pisolitas, macarrones, etc.). Una cueva “limpia” y agradecida, un placer su exploración.

Descripción

              Una diaclasa estrecha da acceso a una sucesión de rápeles hasta la cabecera del Pozo Berta, aquí la cueva aumenta su volumen, el pozo de 60 metros tiene 20 de diámetro, en su base estamos a -100. La continuación lo forma una diaclasa gigantesca que se desciende en dos pozos de 50 metros. En la cabecera (pese a su tamaño) una fuerte corriente de aire descendente nos avisa de que nos encontramos ante un sistema importante. 



             En la base de esta gran fractura aparece un pequeño río que nos acompañará hasta el Pozo Lotería. En este punto, la cueva se vuelve relativamente horizontal, continuamos por un meandro cuyas dimensiones oscilan de 3 a 8 metros de ancho por 20 o 30 de alto. A la par que éste va disminuyendo de dimensiones, sin llegar a resultar estrecho nunca, van apareciendo pozos pequeños.  En ocasiones el agua progresa fuera de nuestra vista por conductos inferiores, en otras forma pequeños embalses en la base de los mismos, para finalmente precipitarse por el Pozo Lotería (145 metros), resultando un verdadero espectáculo para el explorador. El pozo es muy amplio, circular y los primeros metros apenas tocamos la pared, todo un placer iluminarle y observar a los compañeros progresar por las cuerdas.


          Los días de lluvia o de fuerte calor que producen deshielo intenso en el exterior, aumenta considerablemente el caudal que se precipita por él, mojándonos un poco en la zona de La Ventana. A -100 algunos péndulos y un pasamanos nos depositan en una galería de 7 por 30 metros ocupada por bloques, donde se decidió instalar un vivac. Se habló en varias ocasiones de la conveniencia de su traslado puesto que era zarandeado por el agua y el viento generado por la cascada, haciéndonos pensar que estábamos en el exterior una noche de tormenta. Pero ya se sabe, una cosa es hablar y otra hacer, así que al final… el típico vivac provisional permanente. Continuando por La Ventana ponemos pié en una galería fósil interrumpida por pequeños resaltes y concrecionada por estalactitas de color rojo, excéntricas, etc.

             Si se desciende el pozo hasta su base, la cueva continua hasta -840, esta fue durante algunos años su máxima profundidad, pese a que se exploraron algunas vías paralelas. Pronto recibimos pequeños aportes de agua de pisos superiores, también muy concrecionados, y cien metros de desnivel con esta tónica nos conducen hasta la cabecera del Pozo Fredo. Éste es un pozo muy amplio de 120 metros, en el que se instalaron varios péndulos para evitar bajar en aéreo. La base del pozo también es amplia (15 por 40) y en su parte alta existe una pequeña red de galerías que vuelven a comunicar con la vía principal algo más abajo. En esta zona existe un “campo de pisolitas” importante, ¿estamos en Picos?

            Aguas abajo, la cueva toma forma de meandro de dimensiones muy grandes al principio, aunque termina por reducirse hasta el habitual de Picos, el meandro Venus de Triana, decorado por multitud de macarrones blancos. El final lo marca un pozo de casi 40 metros (Arr!!! Marinero), donde la cueva aumenta otra vez de dimensiones. Estamos a -600. 
 

              Se progresa por un meandro fósil bastante grande (en algunos puntos tiene más de 50 metros de altura) que se ve interrumpido por una sucesión de pozos generalmente pequeños, el más grande el Cari-Cari de 40 metros, hasta que llegamos a -800 a la cabecera del Pozo Apocalipsis Now, 105 metros de vertical nos separan de su base. Este pozo es totalmente fósil, ni una gota de agua perturba su silencio, resulta muy relajante. 

               Llegados a este punto, la cueva contacta con una importante fractura por la que se progresa por una cómoda galería inclinada. En la pared derecha se puede observar con claridad el espejo de una falla y por el suelo multitud de losas de pizarra y margas delatan la importante fractura. Es la Galería de Las Escamas del Dragón. Al comienzo de ésta se situó el Vivac principal de la cueva (-950 metros). 
 

             La tónica de la cavidad continúa así hasta -1.100, donde la falla se convierte en “diaclasa”, aparece el agua de nuevo y se vuelve más vertical. En la base del Pozo de Los Paspanes una corta y pequeña galería conduce hasta el sifón final. Contrasta el tamaño de la cueva con su “ridículo” sifón final, apenas un laminador inundado. Durante dos campañas se intentó superar, realizando escaladas y desobstrucciones desde -1000 hasta el fondo, se topografiaron algunas cosas nuevas, pero ninguna de importancia. El final de la cueva más profunda de Cantabria ya estaba escrito a -1203 metros. 

 

             A algunos les costó aceptar el final, otros lo agradecieron, pero a todos nos marcó para siempre lo que allí vivimos.