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domingo, 30 de agosto de 2020
miércoles, 13 de noviembre de 2019
El Tubo: Una larga historia
Marzo-2016 Los comienzos
Entrando por la Pernal en pleno diluvio, y con el río crecido, fuimos al sector final a retomar la exploración. Justo antes de la sala del pasamanos había una zona de bloques que tenía buena presencia. Pasamos entre ellos hasta contactar con un gran volumen por el corría un regato, que no era el río principal. Siguiendo el río encontramos a la izquierda una zona de pequeñas galerías en las que había una corriente muy importante y mucho verdín. ¡Estábamos cerca de la calle!!!. Una zona muy estrecha no deja pasar con claridad, pero se encuentran hojas verdes de hiedra. Se topografió todo lo posible, pero aún quedan cosas pendientes. Como sobró tiempo fuimos al exterior de Rotablin a prospectar. Se localizó un agujero con algo de tiro de aire que queda a uno 20 más alto que el río, pero que ¡necesitaría mucho trabajo!.
Febrero -2018 En Busca de la calle.
En esta jornada, se pretendía trabajar con los ARVA intentando conectar el final del sistema con la calle, o al menos, poder situar la topo correctamente. Nos dividimos en dos equipos, uno entraria al final del sistema por el interior, y el otro por la zona de la calle que marcaba la topo. La distancia que marcaban los ARVA era de unos 8m hasta donde se encontraba el aparato interior. Se metieron bengalas para localizar, con ayuda del humo, la zona de dónde procedía la corriente de aire y la zona a explorar desde dentro, resultando positiva la estrategia. El lugar localizado en la calle era exactamente el lugar donde finalizaba la topo!!!.
En esta jornada, se pretendía trabajar con los ARVA intentando conectar el final del sistema con la calle, o al menos, poder situar la topo correctamente. Nos dividimos en dos equipos, uno entraria al final del sistema por el interior, y el otro por la zona de la calle que marcaba la topo. La distancia que marcaban los ARVA era de unos 8m hasta donde se encontraba el aparato interior. Se metieron bengalas para localizar, con ayuda del humo, la zona de dónde procedía la corriente de aire y la zona a explorar desde dentro, resultando positiva la estrategia. El lugar localizado en la calle era exactamente el lugar donde finalizaba la topo!!!.
La grieta de salida parecía una entrada taponada en parte por un argayo de bloques que podían ser sacados con mucha paciencia y un tractel. Desobstruir esta entrada sería importante para la posterior exploración de este sector final, que necesita actualmente de 2 horas de aproximación. El equipo de adento, ya de regreso, realizó la topo del sector de salida de La Pernal hasta la misma boca. Así realizamos coincidencias con las coordenadas exteriores.
Habiendo comprobado durante la actividad del fin de semana anterior que la nueva salida de la cavidad estaba en una boca concreta, pero sin entrada posible, se trabajó durante todo el sábado para intentar despejar ese acceso tan necesitado, por otra parte. Se empezó quitando la vegetación y las piedras que estaban por encima, hasta que se llegó a un nivel de grandes bloques, que gracias al tractel y a los tornillos rosca piedras se pudieron cambiar de sitio.
Una vez localizada la entrada, solo era cuestión de sacar la tierra que taponaba el paso.
Una vez localizada la entrada, solo era cuestión de sacar la tierra que taponaba el paso.
Después de unas cuantas horas, cerca de las 7 de la noche, se pudo pasar al nuevo conducto, verificando que existían varias posibilidades de continuación. Tampoco permitió llegar al punto conocido, pero era evidente que se estaba muy cerca, la corriente de aire era importante
La Comunicación
Era imposible hacer otro plan, después de haber abierto el agujero la semana anterior. Ahora se tenía que entrar por La Pernal y llegar hasta el final para abrir la salida y dejarla instalada adecuadamente.
Para ello un equipo entraría por La Pernal y a lo largo de las galerías secas del tercer piso y otro por el río llevando el neopreno, que luego utilizarían para meterse por el río y poder instalar peldaños para evitar meterse en el agua en siguientes entradas.
Por fuera un tercer equipo entraría en contacto para fijar la dirección de los trabajos de exploración y además instalar el tubo que protegerá la salida de la caída de tierra,y le daría el nombre a la entrada.
Se contactó rápidamente con los de fuera, de manera que con la voz se pudo acertar con facilidad con la galería que iba a la calle, confirmando que era el río y no la galería alta la que había que seguir. De esa manera se pudo dirigir el sentido de las excavaciones y no perder tiempo con otras galerías.
Después de mover piedras y tierra durante varias horas se pudo acceder a la salida del tubo y poder salir a la calle sin tener que regresar por las galerías del tercer piso, haciendo así la primera travesía La Pernal- El tubo.
Para ello un equipo entraría por La Pernal y a lo largo de las galerías secas del tercer piso y otro por el río llevando el neopreno, que luego utilizarían para meterse por el río y poder instalar peldaños para evitar meterse en el agua en siguientes entradas.
Por fuera un tercer equipo entraría en contacto para fijar la dirección de los trabajos de exploración y además instalar el tubo que protegerá la salida de la caída de tierra,y le daría el nombre a la entrada.
Se contactó rápidamente con los de fuera, de manera que con la voz se pudo acertar con facilidad con la galería que iba a la calle, confirmando que era el río y no la galería alta la que había que seguir. De esa manera se pudo dirigir el sentido de las excavaciones y no perder tiempo con otras galerías.
Después de mover piedras y tierra durante varias horas se pudo acceder a la salida del tubo y poder salir a la calle sin tener que regresar por las galerías del tercer piso, haciendo así la primera travesía La Pernal- El tubo.
"El Tubo"
lunes, 11 de noviembre de 2019
domingo, 4 de septiembre de 2016
jueves, 28 de enero de 2016
Presentación audiovisual en Quijas
El próximo sábado, 13 de Febrero a las 19:00, tendrá lugar en las escuelas de Quijas,
una presentación audiovisual en la que mostraremos nuestros trabajos en diversas
cavidades de la localidad.
jueves, 29 de octubre de 2015
Fin de los trabajos en la Fuente del Cárabo
En vista de que la cueva ya estaba topografiada casi en su totalidad a
falta de descender un pozo y desobstruir una gatera, decidimos terminar
el trabajo y resolver las incógnitas pendientes.
Domingo, nueve
de la noche: estamos en la furgo hablando de la cueva y con unas ganas
terribles de espeleo, entre una cosa y otra a las nueve y media
estábamos entrando por la boca de la Fuente del Cárabo decididos a
realizar la desobstrucción de la gatera que va en dirección del supuesto
colector principal y dejar la desinstalación de las cuerdas para la
mañana siguiente.
Llegamos a la obra y al tajo: nos ponemos a cavar y
cuando llevamos unos 4 metros de túnel de arena y casi dos horas de
trabajo decidimos dejarlo para el día siguiente y llevar más
herramienta. Salimos por el meandro y ¡coño! un cruce. Me pica la
curiosidad, a ver si nos hemos confundido de sitio… ¡Voy a ver! Empezamos
a caminar por el meandro desfondado y no muy cómodo y la galería parece
no tener fin, ya estoy seguro, llevamos dos horas haciendo el tonto en
una gatera que no va a ninguna parte! La galería desemboca en una estrecha
gatera, y ya por fin... ¡¡¡llegamos a la obra!!! Empezamos a darle caña
con la piqueta e imposible, no entra la herramienta y además hay una capa
dura en el suelo. Necesitamos un puntero, con esta decisión salimos de
la torca y vamos a dormir que ya va siendo hora. Son las dos.
Lunes
10 de la mañana estamos en Torrelavega comprando un puntero para
continuar con el trabajo y a las once estamos de nuevo en la obra. Tras dos
horas de picar (que duro está), nos aprieta el hambre y decidimos hacer
una parada, nos vamos hasta el principio de la galería junto
al pozo que nos falta por bajar ya que ahí hemos dejado la saca con la
comida; sopita caliente y bocata de chorizo.
Entre bocado y
bocado decidimos bajar el pozo para desconectar un poco de la condenada
gatera. ¡Dicho y hecho! Instalamos la cabecera y bajamos es un pozo de 12 m y
en su base un meandro estrecho en el que, tras desobstruir un paso, se
hace impenetrable.
Así que otra vez a la gatera, seguimos
picando hasta que por fin Santi se decide a pasar, nos invade la alegría
hasta que 30 segundos después se termina la gatera. Con esto damos por
finalizada la Fuente del Cárabo.
Alejandro
miércoles, 10 de junio de 2015
Uniones en el Sistema de Joblegón
Torca
de Juciegu-Hoyo de Los Herreros-Torcas de la Pradería de Bárcena(Nº1 y
Nº2)- Fuente del Cárabo-Cueva de Jacillano
Obligados por los pasos sifonantes de
Torca Gato, durante el invierno hemos decidido centrar nuestros trabajos en el sector
de Joblegón, para buscar nuevas entradas más cercanas a la zona de la surgencia
y que nos den acceso al sistema principal. De momento no hemos conseguido
comunicarlo con Torca Gato, pero las dimensiones de este nuevo sistema
encontrado han duplicado nuestras expectativas en el desarrollo del sistema.
La primera cavidad sin explorar que focalizó nuestro interés fue la Torca de Juciegu, debido a
su espectacular boca y por la que cae un pequeño río durante todo el año. Y no
nos defraudó: una sucesión de 4 pozos (10, 13, 9 y 18 metros ) abre el camino
a una red laberíntica que finalmente comunicamos con el resto de las cavidades.
Durante varias entradas de
estos meses hemos conseguido las citadas comunicaciones y 13 kms de topografía,
siendo necesarias tres desobstrucciones y el vaciado de un laminador inundado.
Fuente del Cárabo
La clave
En un momento de la exploración y una vez
comunicada la Torca de Juciegu con el Hoyo de Los Herreros y las Torcas de La
Pradería de Bárcena, la exploración parecía detenida tanto hacia Torca Gato
como hacia la surgencia (La Cuevona de Barcenaciones). Es en esta situación es
cuando se descubre la Fuente del Cárabo.
Desde el primer momento nos ilusionamos con
su exploración debido a su marcada corriente de aire y a su situación: se sitúa
a medio kilómetro de la surgencia y 60 metros por encima de ella.
La Fuente del Cárabo es un sumidero
ubicado en mitad de un bosque de castaños, entre la autopista y la antigua
nacional, en el contacto de la caliza y la arenisca. La boca da acceso a un estrecho meandro
que pronto, y después de un P4, desemboca en una amplia sala. Desde aquí parten
algunas galerías y un pozo, descendiendo éste ponemos pie en un antiguo nivel freático.
Esta galería posee algunas ramificaciones y tres pozos amplios, aunque poco
profundos. A través del más occidental de ellos podemos descender hasta un
meandro activo que tras 100 metros de recorrido vierte su agua, a través de un
pozo de 7 metros, al techo de una cómoda galería.
Recorrimos unos cientos de metros hacia
el Sur y la galería terminaba en un laminador de apenas 10cms de altura con
corriente de aire que nos recordaba a “no se qué”. Hacia el Norte lo mismo,
pero aquí la corriente de aire era más fuerte y el laminador estaba verde de
tanto liquen: la calle estaba cerca.
En dos jornadas exploramos y
topografiamos más de 2 kilómetros. Quedaba claro que el laminador final de
Torca Juciegu y el de La Fuente del Cárabo eran el mismo, pero el Laminador Verde
estaba extrañamente desplazado de la surgencia, ¿tendríamos algún error de
topografía? Comprobamos el Dixto por si acaso, realizamos una poligonal por el
exterior, estuvimos desobstruyendo un laminador soplador de la surgencia,… Y nada,
la topo daba en otro lugar. Decidimos rendirnos y admitir nuestro error de
topo, ya lo solucionaríamos. Entre tanto decidimos comenzar las labores de
desosbtrucción en el laminador: el día de la exploración de La Fuente del
Cárabo progresamos unos 30 metros fáciles y unos tres metros de puro túnel (aquí
apenas tenía 10cms de altura hasta el techo), por lo que se hacía muy difícil
deshacerse de los residuos. La solución era realizar una entrada desde El Hoyo
de Los Herreros. Fue llegar al laminador y verlo claro, a unos 5 metros se veía
montoncitos de arena removida ¡¡A cavar!! Tres horas después poníamos pie en la
galería de La Fuente del Cárabo, ahora el aire circulaba mucho más fuerte, provocando
remolinos con el vaho que desprendíamos de agua y sudor.
Decidido: ¡hoy salimos por La Fuente del
Cárabo! Risas, festejos y fotos. Un cómodo paseo nos lleva hasta la primera
cuerda que cuelga del techo de la galería, pero cuando llegamos a un pozo
cercano a la calle… ¡¡la cuerda no está!! Entonces recordamos que el fin de
semana anterior la recogimos para tirar una piedra. Así que, “con el rabo entre
las piernas”, no nos queda más remedio que regresar otra vez por “El Hoyo de los
Horrores”.
Descubrimiento de la Cueva de Jacillano
Tras el éxito conseguido, el próximo ataque
estaba claro: cavar en el Laminador Verde, convencidos de que tarde o temprano
saldríamos por la surgencia y que arrastrábamos un error en la topo que no
alcanzábamos a comprender.
Tras horas de dura desobstrucción y
cuando la moral de la tropa comenzaba a decaer, alcanzamos un laminador arcilloso
que, una vez abierto, desató una brutal corriente de aire. ¡¡Parecía el ruido de un motor, incluso movía
las cintas del casco!! Tenemos que estar en la surgencia… El final del
laminador era una gatera muy estrecha, meto la cabeza y… ¡¡¡la luz!!! Diez
metros arrastras y la surgencia…
- ¡¡Coño!! ¡¡Pero si esto es una casa, no
estoy en la surgencia!!
Acabo de salir a la calle por una pequeña
oquedad junto a las casas del pueblo. ¡¡La topo estaba bien!! Regreso hasta más
allá del Laminador Verde donde había dejado un pequeño motín: eran las tres de
la tarde y la vena sindicalista de esta “tropa de rojos” los había llevado
hasta la comida. Sentados y zampando les cuento que acabo de estar en la calle
y… ni caso. ¡Vaya tropa! Cuando al terminar de comer les repito que hemos
terminado la obra y que estuve en la calle:
- ¿En serio? ¿De verdad?
Salimos topografiando y ¡al bar! Cervezas
y calimocho para todos. Los vecinos nos miran raro:
-¿De dónde habrán salido estos?
El futuro
Ahora nuestro futuro está claro: unir Torca
Gato con el Sistema de Joblegón. Lo separan apenas 400 metros y, aunque se
trata de la misma cueva, no parece nada fácil. Con la posible unión la cueva
superaría los 30 kilómetros y quién sabe si también los 40.
miércoles, 18 de febrero de 2015
Osos y antorchas...
Hace tiempo que teníamos pendiente la
revisión y topografía de la zona de la entrada del Hoyo de Los Herreros. La
topografía existente era de hace más de veinte años y su calidad y precisión
distaba mucho de los niveles que alcanzamos con las nuevas herramientas (Dixto,
Autocad, etc.). Por este motivo y porque necesitamos de esta precisión para
unirla al resto del sistema de Joblegón decidimos volver a topografiarla.
La cueva ha sido
utilizada desde tiempos muy remotos por animales y hombres. Diversos estudios
realizados evidenciaron la presencia de ocupación de la cavidad por parte del
hombre en diferentes épocas, pero lo que más llama la atención son los cientos
de marcas, quizás miles, de antorchas en las paredes.
En
un principio, algunos quisieron ver en ellas una representación de arte
rupestre (esquemático abstracto), pero parece más probable que se trata de intentos de limpieza del hollín
de las antorchas. Esta última opinión cada día está más aceptada por el mundo
arqueológico, ya que marcas similares de cuevas cercanas han sido datadas con
carbono 14 y ofrecían edades de la época Visigoda (siglo VII).
¿Quiénes y por porqué? Sigue
siendo un misterio, ¿Se refugiaban de invasiones violentas? ¿Eran forajidos? ¿Espeleólogos?
Una cosa está clara, tenían una motivación bastante fuerte, puesto que sus
marcas las hemos encontrado en lugares sorprendentes (laminadores, gateras,
meandros…).
Cada vez que
progresamos por la cueva, en nuestro ir y venir a nuestras exploraciones,
sientes que allí hubo vida, cada rincón lo delata con algún detalle.
Bajo estas
circunstancias comenzamos el sábado nuestro trabajo. En la misma boca, la cueva
se divide en dos, hacia el Este, que ya lo habíamos topografiado y revisado, y
hacia el Oeste. A los pocos metros de la
entrada, estuvimos enfrascados un buen rato en una red de diaclasas y meandros,
algunos estaban representados en la antigua topo y otros no. En esta zona
dejamos un pozo pendiente por descender, ya que el material de verticales lo
teníamos en otra zona de la cavidad.
Volviendo a la galería
principal y en un piso superior que forma ésta nos encontramos la primera
sorpresa del día: ¡una osera y zarpazos de oso de las cavernas! Desgraciadamente
todo muy degradado y pisoteado por las visitas que en su ignorancia no
prestaron atención por donde estaban caminando.
Durante el resto de la
jornada aparecieron más y mejor conservadas en otras galerías de la cueva,
algunos conjuntos de zarpazos espectaculares.
En
otra red lateral nos quedó pendiente otro pozo por descender, finalmente topografiamos un sin fin de
pequeños conductos. En la galería principal llevamos la topo hasta el comienzo
del laminador, que es lo único que resta para unirlo con el resto del sistema,
si bien ya realizamos una poligonal exterior desde la boca hasta la Torca de Juciegu.
La topografía ya se
acerca a los diez kilómetros y la unión con otras cavidades es factible. Actualmente
el sistema posee cuatro entradas, pero nuestra esperanza es la unión con Torca
Gato, lo que daría un sistema de aproximadamente 30 Kilómetros de
recorrido, todo una sorpresa para esta zona, a priori, tan modesta. Veremos…
jueves, 12 de febrero de 2015
Al que madruga...
Seis y veinte de la
mañana, -3º y todavía es de noche. Una copiosa nevada ha cubierto todo el
robledal de un espeso manto blanco. Camino a la boca de la cueva, la nieve
delata la presencia de zorros, libres y
tejones. ¡¡Estamos en Reocín!! La naturaleza se resiste a ser definitivamente
engullida por la civilización.
Con una sonrisa
seguimos las huellas de nuestro amigo el tasugo hasta la boca del Hoyo de los
Herreros, ¡parece que hoy compartimos exploración con él!
Cuarenta minutos
después, sudorosos, atravesamos el pasamanos del pozo de la unión y la galería
Mampostera nos recibe con una buena corriente de aire fresco en el rostro,
procedente de la Torca de Juciegu y de quién sabe más.
El plan de hoy era continuar
explorando y topografiando las galerías de La Espantada, pero se nos olvidó el
cuaderno “acuático” en casa, así que decidimos centrar nuestro trabajo en la
Galería de La Liebre. Al final topografiamos
unos trescientos metros de pequeños conductos que convergen de nuevo con la
galería Mampostera.
Parece que nos hemos
quedado sin plan en este sector y ponemos rumbo a revisar unos meandros cerca
del final Norte de la Torca de Juciegu, así que “cuerpo a tierra” hasta llegar
al pozo de 13 metros que nos deposita en las galerías de Torca Juciegu, en la
zona de los Tubos. Apenas 70 metros de topo y… ¡¡otra vez sin tajo!! ¿Qué
hacemos? Hace tiempo que dejamos los bloqueadores de pie a la salida de un
estrecho y todavía no hemos ido a por ellos, además existen unos pequeños
conductos pendientes. ¡Otra vez a caminar! Cuando llegamos a la zona decidimos
solventar primero la exploración.
Tras una hora arrastras
(qué bonita es la espeleo…!!), la gatera desemboca en un meandro estrecho. Nos
motiva una marcada corriente de aire que por momentos nos hace levantar un poco
el ánimo, varios intentos de entrar en él resultan inútiles y decidimos tirar
de maza un rato. Tras el paso, que conseguimos abrir, continúa un meandro
impenetrable no desobstruible. C’est fini!!!
Al rato y otra vez
sudorosos, estamos de nuevo en el conducto principal de Torca Juciegu, se nos
ha hecho tarde y las cervecitas son mejor tentación que ir a buscar los
bloqueadores, pues estos se encuentran a una hora de “pecho-rodilla”. ¡Dicho y hecho!
Para la calle.
Dirección hacia El Hoyo
de Los herreros, los conductos cada vez son más grandes y cómodos, hasta que
giramos hacia el sur para remontar un pozo de 13 metros que nos deposita
directamente a la entrada de la gatera donde comienza la Galería mampostera.
¡Otra vez “pecho-rodilla”! ¡¡¡Uff!!!
Al
llegar al pasamanos que da acceso a El Hoyo, una parada nos hace autoconvencernos:
estamos muy cerca de las torcas de La Pradería de Barcena. Decidimos jugárnosla
y salir por la Nº2. Un rato después jumareábamos por la cuerda empotrada entre
árboles en descomposición y arcilla ¡¡vaya miedo!! De hecho, al salir
comprobamos que por la Nº1 había un argallo y había caído un árbol…
Salimos hechos unas
croquetas y ahora, en nuestro caminar, vamos dejando nuestra huella arcillosa
sobre la nieve. Cuando de repente… de nuestros pies salta una “sorda”, última
sorpresa del día. ¡Qué ave tan maravillosa! Vienen a nuestras tierras desde
Siberia para refugiarse en nuestros “cálidos” bosques y aquí estamos encantados de recibirlas a
“cartuchazos”.
lunes, 9 de febrero de 2015
Sistema de Joblegón
Torca
de Juciegu-Hoyo de Los Herreros-Torcas de la Pradería de Barcena(Nº1 y
Nº2)
Obligados por los pasos sifonantes de
Torca Gato, durante el invierno hemos decidido centrar nuestros trabajos en el sector
de Joblegón, para buscar nuevas entradas más cercanas a la zona de la surgencia
y que nos den acceso al sistema principal. De momento no hemos conseguido
comunicarlo con Torca Gato, pero las dimensiones de este nuevo sistema
encontrado han duplicado nuestras expectativas en el desarrollo del sistema.
La primera cavidad sin explorar que focalizó nuestro interés fue la Torca de Juciegu, debido a
su espectacular boca y por la que cae un pequeño río durante todo el año. Y no
nos defraudó: una sucesión de 4 pozos (10, 13, 9 y 18 metros ) abre el camino
a una red laberíntica que finalmente comunicamos con El Hoyo de Los Herreros y
las dos torcas de la Pradería
de Bárcena. Durante varias entradas de este mes de enero hemos conseguido las citadas
comunicaciones y 8 km de topografía, siendo necesarias dos desobstrucciones y
el vaciado de un laminador inundado.
Dentro del sistema se pueden diferenciar morfológicamente tres
sectores divididos por pisos:
- El piso superior de modestas dimensiones y muy fósil, presente tanto en el Hoyo de los Herreros como en la Torca Juciegu, formado en el contacto de las areniscas superiores y la caliza.
- El piso intermedio, formado en la intersección de las calizas y las calizas nodulosas, que forma túneles espectaculares de hasta 8 metros de diámetro.
- Y un tercer piso inferior, de pequeños meandros activos interrumpidos rápidamente por sifones.
lunes, 2 de febrero de 2015
Torca Villaescusa
La Torca Villaescusa es la primera cavidad que exploramos al Norte del Rotablín, en el seno de la caliza de Barcenaciones. Debe su nombre al propietario de la finca en la que se encuentra, puesto que no tenía nombre conocido.
Una rampa y un pequeño rápel dan acceso a un laberinto de pequeñas dimensiones por el que progresamos en oposición en su zona alta. Al llegar a una sala, debemos descender a un piso inferior, donde encontramos un riachuelo. Pronto se transforma en un bonito meandro con marcada pendiente que, poco a poco, se va estrechando y volviendo muy correoso. Cuando empieza a resultar una broma pesada, nos sorprende con un caos de bloques que da acceso a un piso superior fósil con bellas formaciones en el que existen múltiples galerías, pero todas de escaso desarrollo que terminan por cerrarse.
Si continuamos río abajo por el meandro, tras unas decenas de metros, éste se vuelve impenetrable frustrando nuestro objetivo de comunicarla con Torca Gato, pese a las desobstrucciones realizadas. Teníamos grandes esperanzas puesto que se encuentra unos metros por encima de ésta con una fuerte corriente de aire.
sábado, 31 de enero de 2015
Generalidades del karst de Reocín
Ahora que la topografía es ya de varios kilómetros, ya nos podemos
hacer una clara idea del funcionamiento del karts de esta zona de Reocín
y Mazcuerras.
La zona Sur ocupada por calizas con rudistas forma parte de una
sucesión de sumideros y dolinas, orientadas de este a oeste, que drenan
las aguas del Monte Estrada hasta la surgencia de Caranceja en el Barrio
de San Esteban.
En estas calizas se desarrolla el sistema Rotablín-El Pernal,
Covalacia, Cueva de Los Osos, etc, formando un sistema de drenaje propio
de gran importancia. El Rotablín cuenta en la actualidad con 12
kilómetros topografiados, si bien solo conocemos el 50% del eje de su
recorrido. Más al norte y de forma paralela, separado por areniscas y
calcarenitas, en el seno de la “Caliza de Barcenaciones” se desarrolla
otro importante eje de drenaje. Este comienza en las depresiones del
Burco situadas más al Este, cercanas ya a las antiguas instalaciones
mineras de Reocín, y termina en La Cuevona de Barcenaciones.
Torca Gato es el resultado de este drenaje. Una tectónica
“tormentosa” y las cualidades de la Caliza de Barcenaciones, provocan
que las diferentes cavidades que aquí se forman resulten muy
laberínticas, obteniendo por tanto una elevada espeleometría. Por el
momento sólo hemos podido avanzar un 45% del recorrido del eje.
Varias cavidades más, como Torca Villaescusa, Cueva de Joblegón,
Hoyo de Los Herreros, Torca de Los Tasugos y la Torca de Juciegu, forman
parte de este mismo eje de drenaje hacia La Cuevona de Barcenaciones.
Algunas de estas muestran marcadas corrientes de aire, lo que nos hace
albergar fundadas esperanzas de conexión con Torca Gato.
Los escasos 70 metros de desnivel que existen entre las bocas de
Torca Gato y La Cuevona de Barcenaciones (existe otra Cuevona en la
localidad cercana de Quijas), provocan que rápidamente y por diversos
puntos se alcance el nivel freático sifonándose los conductos por los
que progresamos. Algunos de estos son “colgados” y pasado el invierno se
vaciaron permitiendo la exploración de varias galerías. Cabe reseñar
que encontrándonos explorando algunas galerías y con lluvias en el
exterior, también hemos observado como subía el nivel de inundación de
galerías fósiles a una velocidad asombrosa, teniendo que abandonar la
exploración rápidamente.
El buzamiento es de 20º N/NE lo que provoca el encajonamiento de las
aguas rápidamente bajo las areniscas situadas al norte y nos obliga a
remontar hacia pisos fósiles situados al Sur, para poder ir progresando
hacia la surgencia de La Cuevona.
En muchos conductos podemos apreciar con claridad el contacto de los
diferentes materiales, unido esto a la peculiar karstificación que
provoca la Caliza de Barcenaciones, le confieren un aspecto especial a
esta cavidad.
Los inicios del Club
Estos últimos tres años, miembros de diversos clubes de Cantabria y
Asturias, retomamos las exploraciones abandonadas por el Speleo Club
Korokotta hace más de dos décadas. Sabiendo que el karst de Reocín era
un capítulo sin cerrar, decidimos ponernos manos a la obra y continuar
con el trabajo.
Comenzamos revisando el sistema Rotablín-El Pernal con la intención
de avanzar hacia el este, más allá de donde surge el río principal del
sistema. En esta zona se retopografiaron algunas galerías antiguas ya
conocidas (2 kms) y algo más de 3 km de nuevo descubrimiento.
La aparición de Torca Gato (también conocida como La Torcona), nos
llevó a abandonar temporalmente los trabajos en el Rotablín.
Entusiasmados por este nuevo descubrimiento, actualmente estamos
centrando todos nuestros esfuerzos en esta gran cueva. Más adelante
iremos desvelando las grandes sorpresas que nos sigue deparando.
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